DIOS Todopoderoso, con el fin de que su santísimo Nombre sea honrado y engrandecido por el pueblo, ordena que ningún hombre tome su Nombre en vano en su boca, amenazando con el castigo a quien lo abuse irreverentemente con juramentos, perjurios y blasfemias.
Cómo y en qué causas es lícito jurar. Por lo tanto, para que este mandamiento se conozca y se cumpla mejor, se os declarará cómo es lícito que los cristianos juren, y también qué peligro y perversidad supone jurar o adjurar. En primer lugar, cuando los Jueces requieren otras personas del pueblo para la declaración o apertura de la verdad, o para la ejecución de la justicia, esta manera de jurar es lícita. También cuando los hombres hacen promesas fieles llamando al testimonio del Nombre de Dios, para mantener los pactos, las promesas honestas, los estatutos, las leyes y las buenas costumbres, como hacen los Príncipes Cristianos en sus conclusiones de paz, para la conservación de las riquezas comunes, y cuando las personas en particular prometen su fidelidad en el Matrimonio, o uno a otro en la honestidad y la verdadera amistad: y también cuando todos los hombres juran cumplir con las leyes que les son comunes, y los estatutos locales, y las buenas costumbres, para que el debido orden sea tenido y continuado entre los hombres, cuando los Súbditos juran ser fieles y leales a su Rey y Señor Soberano, y cuando los Jueces, Magistrados, y funcionarios juran ejecutar sus cargos con veracidad, y cuando un hombre afirma la verdad para el establecimiento de la gloria de Dios (para la salvación del pueblo) en la predicación abierta del Evangelio, o en dar un buen consejo en privado para la salud de sus almas: todas estas formas de jurar, por causas necesarias y honestas, son lícitas. Pero cuando los hombres juran simuladamente, en el razonamiento, en la compra y venta, o en otros tratos cotidianas (como muchos ocurre con muchos que son comúnmente grandes blasfemos), tal clase de juramento es impío, ilegal y prohibido por el mandamiento de DIOS. Porque tales juramentos no son otra cosa que tomar el santo nombre de Dios en vano. Y aquí hay que tener en cuenta que jurar legalmente no está prohibido, sino ordenado por Dios Todopoderoso. Porque tenemos ejemplos de Cristo, y de hombres piadosos, en las Sagradas Escrituras, que juraron ellos mismos, y exigieron a los demás lo mismo. Y el mandamiento de Dios es: Temerás a tu Señor Dios, y jurarás por su Nombre (Deuteronomio 6.13). Y DIOS Todopoderoso, por medio de su Profeta David, dice: Todos los hombres serán alabados si juran por Él (Salmos 63.11).